miércoles, 16 de enero de 2013

Grecia: Carta del compa Vaggelis K., sobre la situación actual en las prisiones de Trikala


Buenas tardes, compas, desde el módulo D2 de las prisiones de Trikala:
El otoño de 2012 vio mucha acción, especialmente en nuestro módulo. En septiembre, dejamos de trabajar al igual que hicieron los presos de la mayoría de los módulos. Fue una protesta masiva de todos los reclusos que resultó en el parón de toda actividad (cocinas, cantinas, enfermerías, limpieza).
En octubre, el clima ya tenso se detonó con la decisión de la fiscal de la cárcel de no permitir a un reo del módulo D1 acudir al funeral de su padre. Dada la decisión, estalló inmediatamente un motín en los módulos D1 y D2. En un principio, se destrozaron las ventanas a prueba de balas de la cabina de seguridad, lo que causó el pánico del carcelero de guardia, que salió corriendo, resultando así en el destrozo de los ordenadores también. Entonces, llegaron a la salida de la prisón escuadrones antidisturbios, junto a otras fuerzas policiales, pero el jefe de seguridad intervino y evitó su entrada.
Se culpó del motín a la fiscal que le había negado al reo acudir al funeral de su familiar, pero finalmente un prisionero que cumple cadena perpetua asumió toda la responsabilidad de los incidentes. Así, se tomaron medidas disciplinarias contra él, por lo que fue llevado a juicio, aunque desconozco exactamente cuáles fueron los cargos contra él. Además, la fiscal apañó unas hostias a otro antiguo preso con cadena perpetua, al cual le denegaba frecuentemente los permisos temporales para salir de prisión, y la tipa dejó completamente las prisiones de Trikala. Por nuestra parte, nosotros pagamos el precio y nos confinaron durante dos semanas en nuestras celdas hasta que trajeron de Atenas un nuevo cristal a prueba de balas y todos los daños fueron restaurados, elevándose el gasto hasta los 20.000 euros.
De resto, la comida es horrible, no hay petróleo para la calefacción ni otra manera de calentarnos (y ni siquiera nos dan mantas extra), además, ¡tenemos que calentar agua en ollas para poder lavarnos! En cuanto al trabajador social, esta tarea la lleva a cabo la psicóloga, dado que no hay nadie más para hacerla. Espero que algo cambie en la víspera del año nuevo.
Eso es todo, por ahora, desde las mazmorras de la democracia.

¡Libertad para todxs lxs presxs!

Vaggelis K.
 Módulo D2, prisión de Trikala

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