El 22 de noviembre de 2012, por la noche, prendimos fuego a una granja industrial de engorde de pollos en Klein Füllen (Meppen) que estaba vacía por encontrarse entre dos periodos de cría.
Para el capitalismo casi todo es una mercancía. El valor de cambio de una cosa determina lo que se debe proporcionar con el fin de conseguir algo. Lo que necesite cada cual para poder vivir felizmente no importa.
Algunas personas pueden monopolizar un montón de cosas a través de la propiedad, cosas que ni siquiera utilizan, a pesar del hecho de que otras personas se vean privadas de ellas. Las cosas no se producen si aquellxs que las necesitan no tienen dinero. Si las cosas no se pueden vender bien, se las suele destruir, a pesar de que podrían ser necesarias. Cuando hay un exceso de oferta no rentable, por ejemplo, se queman los granos de cereal para que los precios no caigan.
A lxs animales también se les puede convertir en mercancía. A lxs ‘animales de granja’ se les puede mantener con vida y explotadxs a coste mínimo: obteniendo el beneficio máximo de un ser vivo que no puede defenderse. En la producción de carne, la matanza de animales solo crea el valor añadido. En otros productos de origen animal, la matanza es la consecuencia económica, cuando la existencia de vacas lecheras o gallinas ponedoras, por ejemplo, deja de ser rentable hasta un punto máximo. Se explota y asesina a animales humanxs y no-humanxs. De ninguna manera se pueden comparar pero tampoco desdeñar.
No nos basamos en el intercambio verbal. Es importante, pero no basta. Las condiciones actuales son mucho más destructivas que lo que un ataque incendiario a una propiedad pudiera ser. Para la mayoría de los seres vivos, las condiciones son extremadamente miserables y se deben combatir radicalmente. No importa lo bien que al Estado del bienestar le guste presentarse, o cuántos centímetros cuadrados de pollo o cerdo estén a disposición de la gente, eso no cambia el hecho de que no se vea al ser vivo por encima de su utilidad en la creación de valor añadido. En esta granja industrial, se ceban pollos de engorde para Rothkötter. Rothkötter y Wiesenhof son las empresas más grandes de la industria avícola de Alemania.
Existen muchas más granjas industriales donde se crían animales.
Extraído de: http://es.contrainfo.espiv.net/2012/12/30/alemania-ataque-incendiario-a-una-granja-industrial-de-engorde-de-pollos-en-meppen-baja-sajonia/
No hay comentarios:
Publicar un comentario