Bueno, están desalojándonos....
A quienes han soñado con un mundo fuera de las barreras impuestas en el que
habitamos, a quienes reaccionan con hastío al pensar en trabajar otro mes
para pagar otro mes de alquiler, a quienes se han atrevido a darse cuenta
de la incompetencia obvia de esta muerte ambulante vendidacomo vida : estas
palabras son para ustedes.
Por los últimos seis años y medio, hemos habitado espacios ocupados en
conflicto con la lógica prevalente del capitalismo : que todo lo que se
puede desear está en venta. Para sobrevivir, se tiene que cambiar
comodidades para dinero. La experiencia cotidiana (el colmo de la vida de
por sí) no es nada más que un producto para venderse en el mercado abierto.
En este mundo, estamos forzados a sacrificar nuestro sudor y sangre para
llenar los bolsos de los dueños y empresarios. Hemos optado, en vez de
ello, por vivir nuestras existecias cotidianas en conflicto con las fuerzas
que reducirían la vida a una rutina aburrida. Las casas y espacios que
habitamos pertenecen a un hombre y sus subordinados que creen que la Zona
Norte de Saint Louis es su campo de juego con el que pueden hacer lo que
les de la gana. Ahora las casas y las vidas que hemos llevado a conocer y
amar están amenazadas directamente por los que han buscado sus ganancias en
la explotación, el miedo, y la destrucción de la vida. Somos anarquistas,
ocupantes ilegales, y jardineros que, sin pedir permiso, hemos intentado
tomar directamente los medios necesarios para vivir. El espacio y tiempo
para respirar y recuperarnos de la monotonía incesante de la escuela, el
trabajo, el alquiler, y el mercado. El pensamiento y la energía para
procurar un ataque contra todo lo que nos está matando poco a poco son unas
de esas necesidades. El espacio y la actividad que toma lugar dentro y
fuera de él so nuestros intentos de generar movilización y de empujar
contra las corrientes de la desesperación y la derrota.
Lo que comenzó con una casa se ha expandido con el paso de los años hasta
ser un grupo de hogares, jardines, y un centro social utilizado por mucha
gente incluso por l@s que no residen en el barrio. Ha proveído un lugar
para juntarnos y compartir ideas mediante noches de películas y discursos;
un espacio para distribuir comida gratis; un espacio para fiestas y
conciertos benéficos para camaradas cuando tienen problemas legales.
Ahora la alcaldía y el dueño de estos edificios han decidido terminar estos
experimentos y sueños. Reconocemos que el desalojo de nuestras casas no es
un evento aislado sino parte de un ataque mucho más amplio contra este
barrio para poderlo "revitalizar". Como los desarrolladores y la ciudad
empiezan a ver ganancias potenciales en la reestructuración de las calles a
las cuales les llamamos casa, todo el mundo empieza a ver los impactos- sea
un desalojo, alquileres en aumento, o una presencia creciente de policía.
Como residentes de estas áreas llamadas deprimidas, nos hemos vuelto peones
en su juego de ganancias.
Durante esta lucha, nos van a encasillar de muchas maneras erróneas para
desacreditarnos a nosotros y a toda gente que ellos perciban estar
estorbando el "progreso": los criminales, los ocupantes ilegales, los
descontrolables. Estamos de la parte de los que el estado ha identificado
como sus enemigos. Esto nunca ha sido simplemente un modo de sobrevivencia
ni somos activistas abogando por los derechos del alojamiento. Las cosas
contra los que luchamos no pueden arreglarse ni mejorarse a través de hacer
peticiones para cambiar este sistema. Ni estamos contentos por sólo vivir
la vida al mínimo. Nuestro proyecto es la destrucción del orden social
actual y la creación de vidas verdaderamente dignas de vivir. El ocupar
ilegalmente es uno de los muchos medios que elegimos para promover este
empeño. Nuestro interés yace e la generación de conflicto capaz de
impulsarnos fuera de este desastre.
Nuestra historia tiene que echar ramas para poder continuar porque si
seguimos aislado e inmovilizados, nuestro experimento de vida terminará
siendo como los experimentos anteriores; terminaremos siendo anotaciones
olvidadas en los libros de historia de los dominantes y pudientes. Nuestra
lucha contra las fuerzas de poder que controlan nuestras vidas está
integralmente amarrada a quienes busquen la manera de romper con el guión
escrito por el poder concentrado y quienes tomen sus vidas en sus propias
manos. Es importante que no nos retiremos en silencio porque cada vez que
hay una demostración colectiva de resistencia, nuestras luchas crecen y se
vuelven más fuertes. Por ende, necesitamos la solidaridad activa de
ustedes.
ESTAS CASAS AHORA SON NUESTRAS Y DE TOD@S! SI SE ATREVEN A HACER QUE NUESTROS SUEÑOS VUELVAN A SER INMOBILIARIA EN VENTA, DEBEN DE ESPERAR UNA TREMENDA PELEA!
Extraído de: http://rojoscuro.blogspot.com.es/2013/03/solidaridad-con-st-louis-mo.html
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